lunes, agosto 01, 2005

El descubrimiento


A veces, conforme vas creciendo, descubres cosas sobre ti mismo. Como que eres peor de lo que creías, que eres influíble por ciertas cosas y no te habías dado cuenta y de vez en cuando descubres algo bueno. Sea como fuere eso siempre viene bien, porque eso que dicen los filósofos orientales de conocerse a uno mismo y tal es en verdad útil para la vida. Te ayuda a saber donde están tus límites, y tus posibilidades estratégicas (todo en la vida es estrategia de puntos fuertes y débiles). Por poner un ejemplo, sabes que eres mala persona si deseas ferbientemente que tu único lector conserve un ordenador en el que no cabe ni un capítulo en DivX de Naruto sólo porque te partes de risa cuando te lo cuenta.
Pues el caso es que he descubierto que no soy fan de la saga Final Fantasy, sus cada vez más decepcionantes secuelas (aunque pocas como el VIII) me han convencido de no adquirir nunca más una copia de algo que pudo ser y no fué, por sacar dinero. Esa saga carece de creatividad. Se ha vendido a la moda. Ha dejado de ser arte, cuando fue de las primeras en introducir el arte en los videojuegos. Se diga lo que se diga, sólo con la tecnología de 32 bits se podía contar una historia con una forma coherente y de peso, porque si eres de los que que el fondo en el arte lo es todo problabemente tambien te guste el cine español (que no tiene forma y amaga un esepejismo de fondo que no engaña más que unos pocos). Ahora parece que algunos de los talentos de la saga, el director de la novena parte de la saga -creador de la misma- y Nuobu Utematsu al que esperamos por estas tierras para oír su concierto, han dejado Square-Enix para hacer un título para la pérfida máquina de Microsoft. La verdad es que me muero por jugarlo, pero ya sabéis, es Microsoft -y los americanos, como son más simples que un filete, no lo tienen en la lista de los más visitados de Gamespot-.
Yo no soy un fan de la saga Final Fantasy, soy un fan de Final Fantasy VII. Si tuviese que escribir sobre ese juego se me desgastaría el teclado, baste decir que es una obra de arte, y que muchos lo sabéis. Su director, Yoshinori Kitase -sí, he buscado el nombre-, que no es el del original de la saga, tiene una trayectoria desigual, empezó con Chrono Trigger, que según dicen es de los mejores de su época. Yo me lo creo sólo viendo el art work de Akira Toriyama para el juego -mucho mejor que mucho de lo que ha hecho-. Ignoro que se hizo de él después, pero el caso es que como el dire de la saga se estaba (ya en el 97) centrando en ese aborto que es Final Fantasy: Spirits Within (¡un final fantasy con Alec Baldwin!), pues lo siguiente que le conozco son las aventuras de Cloud Strife y compañía. Después hizo el VIII. No hay reflexión lo suficientemente larga que pueda explicar que pasó ahí. Durante la creación de su anterior trabajo se murió su madre. Espero que no tenga que morir un familiar para que Yoshinori haga juegos de calidad. Claro, que creo que en realidad es culpa de los escritores que tiene asignados desde entonces. Si son los mismos que con el VII entonces es que estan gastados, y si no, ¡yo que se! que escojan a alguien que sepa escribir mejor que esa gente, hasta Tom Clancy lo haría mejor. En todo caso como director debió haber visto que hasta el sistema de juego apestaba. Tras el regreso del creador original en Final Fantasy IX -el último bueno-, nuestro querido Yoshinori volvió a dirigir un juego que necesita de guias para llegar al final, y que incluso con 12.000 polígonos por personaje no consigue maquillar el tufillo a producción hollywoodiense sin ninguna pretensión más que la de vender juegos en los que pone Square-Enix en la portada, guías oficiales y una segunda parte dirigida por el mismo. Dirigió el notable Kingdom Hearts y por lo que me han dicho, es todo un repunte en su carrera. Lo último -aunque quizás es anterior al Kingdom- que se le conoce, aparte de la inminente y visiblemente asquerosa decimosegunda parte -que parece seguir llevando la moda urbana de japón al diseño de personajes medievales-, es un juego rastrero que quería vender por el mero hecho de llegar en edición especial de cartón ¡¿?! y ser de la aclamada compañía. Es tan malo que no aparece en esta juegografía. Y seguramente será nuevamente aclamado por dirigir la prometedora Advent Children. Pero lo que en realidad me gustaría que dirigiese, al igual creo yo que la mayoría, es esto. Soñar es grátis. Espero que esas declaraciones no sean gratuitas.
Todos queremos ver los ojos inundados de Mako con esta calidad.