sábado, octubre 29, 2005

Ah... La imparable señorita Piccot...


Es inevitable, antes de hablar del siguiente juego, hablar del máximo representante de la saga: Call of Cathulhu Shadow of the Comet. Este es sin duda, y sin saberlo yo al ser muy mozo cuando lo jugué, el primer videojuego que es arte puro. Desde el grafismo, que incluso hoy –lo volvía a jugar en una maravillosa versión hablada este verano- sigue siendo preciosista y del todo homologable, hasta la historia que te sumerge en un ambiente hostil en el que todos los personajes se te antojan sospechosos. Un gran juego. Cualquiera que lo haya jugado cuando salió, hará más de diez años, lo recordará con cariño. Cualquiera que no lo haya jugado debe jugarlo ¡ya! El juego del que voy a hablaros es el Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth. Un magnífico juego que saldrá para PC, Xbox y PS2 con unos gráficos alucinantes ¿verdad vieja Morla? Pues no, no y no. No es un juego magnífico, porque aunque asumo que el argumento es demencialmente bueno –aunque no me he molestado en leer sus reviews en Meristation.com y GameSpot.com- resulta que no viene doblado. Yo he leído a Lovercraft y os aseguro que no hubiese podido hacerlo en su lengua natal, ya se que recurro mucho a este tema, pero ¿cuándo dejaremos de se discriminados los jugadores en el tema del doblaje cuando aquí se doblan basuras como “El sonido del trueno” o “Splinter Cell”? Mi segunda negación viene al caso de que el juego no saldrá finalmente para la caja negra de Sony, supongo que por las pérdidas que ha tenido la compañía distribuidora TakeTwo, porque no creo que sea por los gráficos, que incluso su versión de Xbox desmerecen en texturas. Por lo visto algún físico nuclear metido a director de marketing ha decidido que lanzándolo en Xbox, concentrando así esfuerzos económicos, venderían más que al lanzarlo en una consola que tiene un parque de más de noventa millones en todo el mundo desarrollado. Pensandolo bien puede que por contraste con el resto de juegos desluzca menos en el pobre catalogo del mastodonte de Microsoft. Pero la verdad es que da igual. Aunque los usuarios de Sony consiguiésemos la versión PC este lanzamiento seguiría siendo una historia triste. Howard Philips Lovercraft se merece más.

Menos mal que hoy estoy de buen humor, sobre todo por el que derrochan los chicos de la redacción de GameSpot.com, y si no leed el primer párrafo de esta noticia –tiene gracia porque todos sabemos el tono exaltado que se usa en los foros-, y por supuesto por el retorcido humor de los revolucionarios.

Y eso es todo. No siempre van a ser artículos mastodónticos ¿no?

Busque la textura en la imagen. Solución en el próximo In Exterminatus Extremis.

domingo, octubre 23, 2005

Esperando insultos

Ya he postergado mucho este artículo, y acumulado suficiente experiencia como para darle forma. Hace sesenta años se usaron por primera y última vez armas nucleares contra población civil. Población civil japonesa. Muchos japoneses y no japoneses odian a los Estados Unidos de América por ello. Los japoneses son un pueblo orgulloso, lo que en nuestros días quiere decir prepotente. Muchos pueblos son y eran así. Creen que son la creme de la creme de Asia. Son un mercado cerrado y un pueblo cerrado. La Xbox es vista como una invasión de sus viejos enemigos. Un producto extranjero en el sector que ellos lideran, de ahí su éxito. Hasta ahí es cuanto menos comprensible. Pero quisiera saber que diablos les hemos hecho los europeos a los japoneses para que nos traten peor que a los americanos.

Puede que el lector no lo sepa -especialmente si por casualidad no es uno de los lectores de mi circulo de amigos- pero los juegos europeos a veces son más lentos que los extranjeros porque no se les dedica la atención suficiente en la conversión del sistema NTSC al PAL europeo. Y no es que seamos un mercado despreciable, hay un americano por cada dos europeítos, aunque nuestro poder adquisitivo está ligeramente por debajo –aunque depende de donde mires y a quién-. No es ya el masticado tema del doblaje, que aquí se habla de una manera diferente cada doscientos kilómetros, son las distribuciones arbitrarias y chapuceras. Algunas joyas, joyas galardonadas y todo, nunca llegan, o llegan las segundas partes, como en el caso de Xenosaga, que desembarcará con un DVD resumen de lo que te perdiste en el primero por nacer en el lugar equivocado. El último insulto de los japoneses, o de sus perros, las distribuidoras, es traer a Europa la versión de Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi sin las músicas de la serie. Yo me quede con vértigo un minuto tras leer semejante disparate. No solo no les das a los aficionados lo que quieren sino que además te gastas dinero para que no lo tengan. Es tan absurdo como las excusas de Konami y Hideo para no traer a Snake doblado. Es pérfido. Pensaba escribir estas palabras basadas en la noticia, pero he tenido la oportunidad de comprobar empíricamente de lo que se trata el asunto. Corre por ahí una versión española que ha sido debidamente modificada para que contenga las músicas originales de la serie. Y garantizo que es toda una experiencia para todo aquel que se haya criado con capítulos de veinte minutos de los cuales quince eran resumen del anterior. No me imagino lo aberrante que puede ser la versión que están vendiendo en las tiendas de toda Europa, pero es que no quiero saberlo.

Yo nunca he estado a favor de los mod chips en su uso más habitual, que es el de conseguir juegos gratis con los programas P2P. Creo que un trabajo artístico o no, si está bien hecho ha de ser debidamente remunerado, si consideras que el precio es desproporcionado solo has de esperar a que se pase el efecto novedad y adquirir el producto a un precio que tu consideres más acorde con la calidad del producto. Aparte, si tienes muchos juegos al final no te pasas ninguno. O eso o no pasas de curso. Pero estoy por segunda vez –la primera fue cuando me di cuenta de que el primer Xenosaga no llegaría nunca al viejo continente- tentado de instalarlo aunque sea sólo para tener lo que debió ser la versión distribuida aquí. Esta situación es lamentable, y no debería hallarme en ella. Encontrarme en esta situación es un insulto japonés. Todo esto es si cabe más preocupante con la inminente llegada de la nueva generación. En la línea de maltrato al europeo cabrón que no supo plantar suficiente cara a los americanos y que tuviésemos que comernos nosotros las dos bombitas ya me temo un nuevo insulto, que con independencia de si lo conectas o no a un televisor de alta definición, el reprogramar un juego para que sea PAL conlleve una disminución de la velocidad. Imaginadlo: de trescientos a quinientos euros de consola de nueva generación y de ochocientos a seis mil en un televisor de alta definición (mil cien mínimo si quieres HDMI) pero los juegos van igual de retrasados que antes. Mucho dinero para un salto cualitativo tan pequeño. El colmo de los avatares del mundo del videojuego es la denuncia que la momia pretende tramitar contra nuestro gurús anglosajones de Penny Arcade. Sin duda alguna el cielo se cae sobre nuestras cabezas. Sin embargo no todo son malas noticias. Parece que hay una luz al final del túnel si Square-Enix, tras haber perpretado el Front Mission 4 para PS2 –que por cierto, la saga Front Misión tampoco pisa suelo europeo más que en formato Verbatim- ha decidido enmendarse con el nuevo Scars of War. Tiene tan buena pinta que hasta puede que se rediman por haber destruido la saga Final Fantasy –aunque está difícil pagar ese agravio-, y es que una compañía no puede sacar un juego malo tras otro por tener un nombre famoso detrás sin que le pase lo que a Sega, que digan lo que digan Gamerah.com y Yeah, son igual de retorcidos o más que los de EA.

Un último apunte que se desmarca del mundo videojueguil. Tras un largo periodo de tiempo sin poder ir al cine sin echar las papillas parece que David Cronenberg y Tim Burton, dos de mis directores favoritos, ambos curiosamente con serias desviaciones mentales, han decidido sacarnos de la oscuridad con sendos estrenos. No os las perdáis.

Christopher Walken dirigido por Cronenberg. Perturbador.

sábado, octubre 22, 2005

¡La primera tira cómica! No es muy buena, pero es que el profesor ahogaba toda creatividad.

miércoles, octubre 12, 2005

El bueno de Kurt


Como cada vez que tengo ciertas obligaciones, me veo impulsado a escribir en esta página, que puede que, al fin y al cabo, no deje en la cuneta. Si tuviese gente que se pasase por aquí, o a la que le interesase lo que escribo o gente con ambas afinidades -no te ofendas Mul-, seguramente pensarán que la foto adjunta es un tanto sensacionalista o que la he puesto para atraer más público. Cosa imposible, ya que no puedo atraer lo que no tengo. Esa foto refleja una realidad que apenas he empezado a explorar en unas cuantas páginas de la red: la existencia de una comunidad de mujeres -chicas diría yo, pero no es plan de ofender aunque no me lean- que disfrutan de los videojuegos. Puede que no de una manera tan gastronómica como nuestra amiga Jess, que por cierto tiene una columna muy interesante -el punto de vista de una jugadora, ¡jugona no, por todo lo sagrado!- y opiniones propias que le hacen blanco de algunos descalificativos muy feos, aunque en realidad puede que sea el pan nuestro de cada opinión parcial sobre videojuegos vertida en la red, pero que dichos a una mujer parecen más ofensivos. Si en el foro de PS3 de Meristation un partidario de la malvada 360 sugiere que cierto usuario usará el mando a distancia de la consola para prospecciones anales de diverso calibre, todo el mundo lo asume como la cotidiana rivalidad de marcas. Pero que a una señorita le digan "¿De verdad necesitamos otro jugador con vagina que crea que su opinión vale más?" o "¡Jódete jodida panzie [sea lo que sea que significa eso], y lame PSPs mientras lo haces!" hiere un poco más tu sensibilidad de caballero. No podemos evitar ser un tanto protectores, especialmente con las chicas guapas, le pese a quien le pese. En definitiva creo que se debería explorar un poco este tema de la comunidad internauta de jugadoras, aunque es un tanto espesa por su alto contenido de inglés. Ya se sabe que fuera del mundo anglosajón la idea de videojuegos es un tanto...
Dejando el embriagador mundo femenino atrás he de decir que he leído el último ataque de ese retrógrado mundo conformado por aquellos que no han comprendido nada de ningún cambio de los últimos veinte años. Me refiero a la gente que se asusta de cada cambio. Que se aferra a lo cotidiano. Que busca un culpable cuando la desgracia se abate cerca de él. Me refiero por supuesto a él. La profunda incomprensión que muestra este triste personaje que intenta hacerse rico y famoso -lo segundo al menos sí lo ha conseguido, aunque sea más infame que famoso- me ha puesto más violento que cualquier "GAME OVER" de cualquier videojuego al que he jugado nunca.
Y para acabar una reflexión. No creo que sea la primera vez que revindico el valor artístico de la creación de un juego desde aquí, pero desde que tengo el Metal Gear Solid 3: Snake Eater, estoy más convencido si cabe. Hideo Kojima será considerado como el Spielberg de nuestra era, máxime cuando la creatividad en el mundo de las películas está tan extinta y necesitada de recursos ajenos. Sería considerado como el Kubrick si este último no fuese tan soporífero en algunas de sus obras. Ese hombre ha conseguido hacer una apología de la filmografía de Kurt Russell y que le aplaudan por ello. No me he acabado el juego todavía y ya se que es una obra sin parangón. Todas las críticas vertidas sobre él son del todo infundadas y vienen por parte de los que no han visto la evolución del videojuego hacia una forma de expresión, no como un mero pasatiempo y que por tanto están en demasía obsesionados con el aspecto jugable de aquellos juegos que no dependen de este como principal atractivo. En todas partes ha de haber sectores reaccionarios para con los cambios, y los videojuegos no son una excepción. Si leéis algo de prensa mínimamente independiente como Gamerah.com o theGame.mag -que ya no se puede leer y cuyo redactor puntuó con un siete sobre diez a la tercera parte de la saga por inmovilismo respecto a sus predecesores y por sus largas conversaciones por radio- encontraréis este tipo de opiniones, que por supuesto son respetables como la que más. Pero yo con casi un cuarto de siglo en mi haber no busco sólo un comecocos con normal mapping ¿no? A Hideo, que le gusta mucho mentir, se le ha ocurrido volver a decir que la próxima entrega no la dirigirá él. Aunque al final ha acabado diseñando, escribiendo y dirigiendo todas las entregas. Aunque estaría bien volver a ver algo variado en su videografía sería una lástima que en sólo uno de sus juegos "Solid" llevases a Snake, ya que el éxito de la primera entrega se deriva del carácter del personaje y del buen doblaje, pero ese ya es otro tema. Esperemos que con su recién adquirida independencia con Kojima Productions pueda desarrollar todo su talento artístico, y desde aquí le deseo la mejor de las suertes.
Es un genio, pero ¿está pensando o simplemente se cae de sueño? :-)

viernes, octubre 07, 2005

¿Sueñan los menus con ovejas-firmware?

Publicidad subliminal


Los (el) que me hayan leído recordarán el sueño febril descrito en Diario Desde el Cabo (y II). Ahora bien, ayer me pasé toda la tarde hablando con mi amigo Bili sobre televisores de alta definición. Complemento indispensable para la nueva generación. No poseer uno de estos es como usar un ordenador con una GeForce 7800 con un monitor VGA de 640x480. Lo cual resulta a todas luces ridículo, y sin embargo nadie se plantea seriamente cambiar de televisor junto con el cambio de consola. Lo cual no es de extrañar. Un monitor muy correcto vale aproximadamente de entre diez y veinte veces menos que un televisor de alta definición. Estuvimos hablando de los factores clave: la entrada HDMI, el tiempo de respuesta, la definición, el escaneado, las diferencias entre el plasma y el LCD TFT. A su vez consultaba más y más páginas para encontrar el producto ideal que jamás llegaría a poder adquirir -o al menos en un plazo de tiempo no inferior a un año de ahorro austero- y comparaba productos de distintas marcas y modelos en diferentes buscadores y páginas de fabricantes. Comentamos lo muy desinformada que está la gente a la hora de soltar alegremente 3.000€ por una pantalla. Aunque hay que admitir que reunir la información necesaria, incluso con Internet, es difícil. Una tarde temática de pantallas panorámicas.
Esta mañana tras apagar el despertador me he quedado durmiendo, ¿y con qué he soñado? Los que estén pensando en el modelo KLV-S26A10E de Sony –cuya foto acompaña a este artículo- han fallado de lleno. Soñé que me regalaban una PlayStation 3. ¡¿Que clase de publicidad subliminal introduce Sony en los renders de sus juegos como para afectar tan profundamente a mi subconsciente?! ¡He soñado dos veces con esa consola! Es la primera vez que me pasa esto. No suelo recordar mis sueños, y los que recuerdo suelen ser incoherentes. Pero ahí estaba yo, de nuevo, recién levantado, y con la agradable sorpresa de una flamante consola de nueva generación recién importada de Turquía –que por algún motivo la recibía antes que España-. Y de nuevo me vi configurando la máquina. “[Respecto a la mejora en los juegos de ediciones anteriores de PlayStation] La Playstation 3 puede cargar una textura en la caché del sistema, editarla varias veces hasta haberla optimizado, y después mostrarla como default” Esto sin duda es parte de la propaganda fascista del señor Kutaragi, en la que se decía que tanto vídeos como imágenes se podrían subir al espacio personal de cada usuario en la red para que el Cell los fuese refinando para obtener más calidad. Mi subconsciente debió pensar que sería fantástico que hiciese algo parecido con las mediocres texturas de la PS2. Y ahí estaba el menú que te permitía seleccionar “Bucle” en el número de veces que editaba la textura antes de mostrarla. Y lo siguiente que se me ocurrió es llamar a Yeah para comentar el aparatito.
No recuerdo un día en toda mi vida en el que me haya costado más levantarme. No por sueño, si no porque el contacto con la realidad fue como una caída sobre el asfalto. No un asfalto elástico como el del programa de salto de Matrix. Un asfalto marmóleo y gris. La estancia en la universidad ha sido agónica y el contraste con la felicidad y la ilusión era descorazonador. Lo peor de todo es que al igual que en el otro sueño, en este se me ha revelado otro deseo que ignoraba, el de tener la consola a toda costa, porque estaba deseando conectarla a mi televisor tradicional, a pesar de la tarde que había antecedido a ese sueño. En fin, no se puede menos que felicitar a los publicistas de Sony por implantar en mis neuronas unas ideas tan obsesivas en apenas dos ferias de videojuegos.