sábado, diciembre 06, 2008

¿Es Killzone Liberation un pequeño milagro?

La madre de Forrest Gump decía que la vida es como una caja de bombones. La mía decía que la vida es una mierda. Semejante disparidad de criterio para la misma función (ser madre) sólo puede significar una cosa: no importa un carajo quién es tu madre. El que importa eres tú.

Y esto, que podría ser perfectamente la versión emoadolescente cabreado de un libro de Jorge Bucay (*sonido de truenos y relincho de caballos*), viene a significar una cosa: no importa de dónde vengas, sino lo que eres.

Y Killzone: Liberation (KZL a partir de ahora) es igual que Aliens: una obra maestra incomprendida salvo para quienes saben de qué va todo esto.