jueves, noviembre 16, 2006

A Ken's tale

Siempre se me están ocurriendo cosas que escribir, pero como de momento escribir en mi nuevo PC es un infierno siempre me acabo diciendo: "lo incluiré en mi artículo del resumen de mi verano" -¡verano!-. El cual ha adquirido ya en mi mente la dimensión de un manuscrito de filósofo decimonónico. Y da una pereza suma ponerse con un monstruo así. Ayer se me ocurrió algo y aprovechando que estoy en un cómodo ordenador de la universidad con mucho tiempo de sobra entre clase y clase me he animado a ponerme. El caso es que no hace falta que describa concienzudamente el clima que rodea a la compañía Sony –Sony en un artículo de Ed, ¡sorpresa!- de un tiempo a esta parte. Se podría hacer análisis exhaustivo de muchos párrafos para generaciones venideras o para reírnos cuando echemos la vista atrás, pero hoy por hoy es algo innecesario. Se palpa en el ambiente. Es increíble que el hombre haya conseguido impregnar ambiente a algo tan artificial como internet, pero el hecho es que es así. SCEI es malvada. Es oficial. No es que hayan tenido problemas de producción que les han impedido vender más. Es que no quieren vender más. Me puse a pensar en lo cómico que sería que eso fuese real y así nació este cuento.
Os pido, por favor, que hagáis un esfuerzo de imaginación. Visualizad las caras y el entorno. Es un caso de gente corriente en una situación poco corriente. Ken Kutaragi está reunido con algunos asesores y empleados de Sony Computer Entertaiment analizando los últimos movimientos de la compañía. Su habitual sonrisa de foto contrae su compacta cara y sus entrecerrados ojos pasan rápidamente por un informe de varias páginas que tiene encima de la mesa de reuniones.
Ken: De modo que finalmente no hay ninguna posibilidad de hacer un lanzamiento europeo a corto plazo.
Empleado Pelota: No señor presidente. Es más, hay posibilidades de que en el americano sólo tengamos la mitad de lo que prometimos la última vez. Puede que menos.
Ken: ¿Y cómo van las cosas por el Asia proletaria?
E.P.: Noventa mil. Con suerte.
Ken: ¡Excelente! ¿Qué dicen los analistas financieros de todo esto?
Empleado 1: Calculan una perdida de entre un veinte y un cuarenta por ciento de mercado en favor de la competencia. Eventualmente podemos perder el liderazgo.
Ken: ¿Cuánto tiempo llevamos intentando deshacernos de ese treinta por ciento?
Empleado 2: Desde la salida del primer Virtua Fighter 4.
Ken: Sí, ya recuerdo. Que fracaso, no hemos conseguimos parar el crecimiento desde entonces.
E.2: Exacto Kutaragi-sama.
Ken: Hala. Ese treinta por ciento ya no lo tendremos que aguantar. Que se encarguen de ellos ahora los de Nintendo y Microsoft.
Ken se sacude las manos con actitud jovial. Sus subordinados sonríen cómplices.
Empleado 3: Todavía falta ver como se desarrolla la campaña de Navidad. La falta de reposiciones va a ser crítica en este aspecto.
Ken: ¿Podremos mantener la producción bajo mínimos?
E.3: Estamos echando toda la carne en el asador en ese aspecto señor.
Ken: Bueno suponiendo que todo vaya bien ¿cuáles son las previsiones a largo plazo?
E.P.: Tenemos previsto un fracaso sonado con la PlayStation4 señor presidente. Los chicos de I+D+i están trabajando estrechamente con los de marketing para llegar a una conjunción de factores como no se ha visto hasta ahora en la industria capitalista. Haremos historia señor.
Ken: ¿Y el cierre definitivo de la empresa?
E.1: Se calcula que para 2014. Poco después de la salida de la nueva PlayStation. La corporación se disolverá poco después. En menos de diez años estamos todos de camino a casa.
Ken: Vaya eso sí que son buenas noticias.
No puede contener una amplia sonrisa.
Ken: Debemos felicitarnos señores, hemos hecho un gran trabajo con la PlayStation3.
E.2: La inclusión del Cell y el Blu-Ray fue un gran golpe de efecto.
Ken: Cierto, cierto. Debemos estar muy agradecidos a Toshiba, a IBM y a la división de electrónica de la compañía.
E.3: Los de la competencia no se lo han visto venir señor.
Ken: He, he, he... Sí, había empleados de ambas en la conferencia previa al E3 del 2006. Yo los invité expresamente. Ya sabéis. “La competencia es buena” y “No nos importa en absoluto” y “Esperemos que tomen buena nota y tal”.
E.1: No lo sabía. Debió ser digno de verse.
Ken: Bueno -ríe un poco entre dientes-, yo estaba entre bastidores mirando mientras se desarrollaba el evento. Durante los quince minutos de Gengi 2 y todo. Se miraban los unos a los otros, al igual que el resto del público, y se decían cosas al oído. Creo que sospechaban que era un montaje para ellos.
E.3: Pero... entonces -se le escapa un poco la risa-, entonces vieron de primera mano...
Ken: ¡Claro! -Ahora su cuerpo se convulsiona un poco por la risa: arriba y abajo- Lo mejor fue cuando… -algunos de los presentes ya saben por donde van los tiros y de sus labios empiezan a escaparse risas del estilo “pprrrrfffff…”- cuando… [hablando rápido porque no puede terminar la frase] apareceKazyvaydicequecostaráseiscientos...
Carcajadas generalizadas en la sala de reuniones.
E.1: ¡Dólares…!
Apunta entre lágrimas.
Ken: ¡Y euros…!
Toda la sala vuelve a estallar en carcajadas. Algunos ya tosen. Kutaragi traga saliva e intenta continuar.
Ken: Esas caras… esas caras no tenían precio. Para colmo me dicen que tengo que salir. Yo me pongo serio y entro con paso firme. Acababa de secarme las lágrimas de los ojos…
E.P.: Normal.
Ken: Saco el mando y tal, la gente lo mira curiosa. Entra Phil y… bueno ahí tengo que reconocer que estuvo soberbio. Yo ya no podía más –en la sala algunos contraen la expresión para no reír antes de tiempo- y va Phil… va y… levanta el mando…
Kutaragi no puede continuar porque uno se ha soltado y todos han vuelto a reírse bien alto.
Ken: ¡Y lo gira a derecha…!
Un empleado cae al suelo retorciéndose de risa mientras que otro aporrea el roble de la mesa de la sala de reuniones.
Ken: ¡…Y a izquierda!
E.3: ¡Basta, por favor!-dice mientras apenas puede respirar-.
El presidente recupera un poco la compostura.
Ken: Bueno, ya os podéis imaginar la situación por la cara que se me quedó durante toda la demostración. Los empleados de Iwata tenían la mandíbula a la altura de los bolsillos, mientras que los de Balmer se dividían entre los que asentían con cara de reconocer el golpe y los que se estiraban la cara y el pelo. Poco después me llamó el mismísimo Gates.
E.2: ¿En serio?
Ken: Dijo que había sido algo maestro. Lo cierto es que todavía no me creo que saliese tan bien. El caso es que Phil ni siquiera se inmutó.
E.P.: Eso fue increíble.
Ken: Todavía no me ha contado cómo lo hizo. Es un gran profesional. En fin, ya vale de diversión, vamos a ponernos manos a la obra. Todavía queda mucho por hacer. La PlayStation2 sigue vendiendo a buen ritmo y lo de la PSP ¡eso no se lo esperaba nadie!. Estamos vendiéndola a mejor ritmo incluso que la de sobremesa. Hay que atajar eso ya.
E.3: No se olvide el tema de Guerrilla señor.
Ken: Eso ya está decidido. Hay que introducir tantos bugs en el juego como sea posible sin dar el cante. Y luego sacaremos los parches poco a poco corrigiendo sólo parcialmente los fallos. Bueno, creo que por hoy ya hemos terminado con el orden del día. ¿Eso es un periódico de hoy? Déjamelo ver. “La Unión Europea exige a Microsoft el pago de setecientos setenta y siete millones de euros, pudiendo llegar a cerca de mil millones si se retrasa en el pago de la multa”. Vaya. Y nosotros sin un solo empujoncito institucional.
E.P.: Y que lo diga Kutaragi-sama. Una injusticia.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pues no lo encuentro nene. Creo que está en casa de FBI. Y al Farenheit ya le estoy dando lo suyo.